Tierra de eterno regadío, ahora
que es el tiempo de arar, ¿eres tú el campo,
te abres al grano como entonces, sientes
aquel tempero? En vano
cobijarás con humildad al hombre.
Vuelve a la fe de la faena, a tu amo
de siempre, al suelo de Osma.
¿Y aquel riego tan claro
muy de mañana, el más beneficioso?
Creía yo que aún era verano
por mis andanzas, y heme
buscando techo. Si tú, que vas a dármelo
para y muy pronto para siempre,
adobe con el cielo encima, a salvo
del aire que madura y del que agosta.
que es el tiempo de arar, ¿eres tú el campo,
te abres al grano como entonces, sientes
aquel tempero? En vano
cobijarás con humildad al hombre.
Vuelve a la fe de la faena, a tu amo
de siempre, al suelo de Osma.
¿Y aquel riego tan claro
muy de mañana, el más beneficioso?
Creía yo que aún era verano
por mis andanzas, y heme
buscando techo. Si tú, que vas a dármelo
para y muy pronto para siempre,
adobe con el cielo encima, a salvo
del aire que madura y del que agosta.
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