Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2016
Me encontré en un camino apartado con un perro descomunal y salvaje. Decidí seguir mi camino sin apartarme y sin temor. El perro hizo lo mismo. Nos cruzamos a una distancia prudencial y mirándonos por el rabillo del ojo. Cuando ya habían pasado unos metros, miré hacia atrás para asegurarme. El perro había hecho lo mismo y los dos descubrimos que ambos aún teníamos el miedo en los ojos.