Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2017
El error. Modo de empleo . Habitamos una sociedad que no soporta el error. Legiones de personas se levantan todos los días para ver quién ha fallado y dónde. Inseguros de sí mismos, de ver nuestros propios errores, es mucho más fácil determinar el error de los demás: Errare humanum est, Cicerón entre otros nos lo recordaba ,   parece habérsenos olvidado que solo perseverar en el error sí es verdaderamente ignorante, y cuando sucede una vez es normal, cuando ocurre por segunda vez es una decisión tomada y premeditada. Y es que todos nos equivocamos todos los días, me equivoco a menudo en mis clases, en mi vida,  lo que es verdaderamente humano es reconocer el error y rectificar, y eso no lo hacemos, nos regodeamos cómodamente en esa caída de los demás tan cómoda desde nuestra posición televisiva, o detrás de la pantalla del ordenador a criticar lo que los demás estén criticando, cuando seguramente  no hemos visto nuestro propio yerro, y eso es envidia, y comodidad, estamos acos
Artículo de costumbres. Sociedad zombi A la manera en que mi querido Larra lo haría, obviando el tiempo y la distancia, la crítica de costumbres desde una mirada fría; tener el valor de señalar para sancionar algo en lo que tú mismo estás inmerso. Esta sociedad actual que tanto se mira al espejo y que tan bien pagada está de sí misma, una sociedad que prefiere el halago a la propia contemplación del espectáculo, tú mismo ante ti mismo, sin paliativos, sin contemplaciones, eres lo que has creado de ti, lo demás depende de tu exigencia y de las mentiras que te creas. Inmersos en la sociedad del gozo, de lo inmediato, del ahora; no es que no exista el pasado, es que ya no existe ni el lenguaje que me permitía acceder a él, almacenándolo todo de forma caótica donde el lenguaje tenía un principio organizador. Ahora solo existe el instante si aceptamos el discurso del tedio, todo lo que reside en los lados, todo lo que no soy yo mismo, el terror reside en que los demás no son yo mism
Función de las hojas Y ¿a qué vienen ahora los colores, en este tiempo último de otro año?, y,  ¿cuál es la función de su penumbra, las hojas escondidas de la luz? Manta humilde es en ellas el estío, c uando su leve tacto no soporta el cruel rigor del julio más salvaje, su sangre transparente, savia fértil incendiará su luz, allí descansa el aire de tu tiempo detenido al margen del camino, donde enciende la sombra carmesí, el paso triste en el resto amarillo de los campos, cubriendo su paisaje desolado, tintan ocre los árboles su sombra, e sta oscura función de su secreto: seamos solo su  silencio ahora, sus matices traidores de un otoño, una huella de su vida inmarcesible al saber que seremos su ceniza. J. Fabrellas
Almendro Es el frío la excusa del almendro, instante perfumado de su olvido, ayer verdes, quedan atrás los frutos más tiernos de su otoño desgarrado. La mano no conoce la blancura en el altar del cielo donde ofrecen las ramas más oscuras, dolor fértil: contempla en vano sus salvajes frutos. La herida del almendro, voz perdida: la flor mínima donde el tiempo avanza su muerte no; sino la vida nueva, es tan solo tu flor el final blanco. Tiembla la luz y naces de la sombra, apártate de su recuerdo frágil, que tu imagen, (robada primavera), perviva siempre en tu perfume amargo. J. Fabrellas
La imagen inconfesable del deseo El neoliberalismo, hijo pródigo del capitalismo, se hace con el poder de los mecanismos decisivos de actuación del hombre en sociedad: algo tan vilipendiado como es nuestro lenguaje, aquello que se maltrata desde los medios de comunicación, o eso que los jóvenes desprecian y mezclan con palabras y expresiones (mal usadas) sobre todo, del inglés, por influencia estadounidense; el lenguaje, ese magma que nos ayuda a desarrollar todo nuestro sentimiento, todo nuestro repertorio de emociones nacido en los sentidos y que viven en nuestro cuerpo dando forma al alma. Pues bien, esa parte más íntima del hombre también ha sido tomada al asalto por los mecanismos de adquisición de esta dictadura de lo inmediato, el totalitarismo de lo rápido. En la actualidad, las democracias han conseguido mayor nivel de represión que con ciertas dictaduras: mayor nivel de control ciudadano, vigilancia, gestión de datos, manipulación de los medios de comunicación rozando la