--> Luis de Góngora y la influencia en el 27. Joaquín Fabrellas Jiménez En las Soledades , el protagonista nos presenta un mundo artificial, como decía Salinas, el poeta revive la realidad, dotándola de nuevos matices y significados. En efecto, la obra de Góngora es una tabla, un decorado. Parte del vacío y prolifera en un mundo abigarrado, hacinado. Nadie se sorprende de ver al viajero. Todos los personajes que aparecen en el poema se muestran al náufrago como personajes de tapiz, a punto de ser pintados; lo que ven los ojos del náufrago es lo que escribe Góngora. La obra tiene espíritu discursivo. Y crítico. La obra de Góngora propone un modelo de conducta ante la sociedad. El náufrago, como el propio poeta, ha conocido los secretos de la Corte y la vida en la gran ciudad. Ambos conocen las presiones, los servilismos, las briegas a las que se debían hacer frente para pertenecer a esa oligarquía basada en el nacimiento afortunado y en la manutención y disfrute...
Hola a todos, escribo para deciros que las próximas publicaciones serán de poetas de Jaén, esa tierra desconocida para la poesía nacional, a pesar de que contamos actualmente con autores de gran relieve. También publicaré algún trabajo sobre la figura de Luis Cernuda, Alejo Carpentier, Luis de Góngora, Arthur Rimbaud, o Alfonso Costafreda, pero todo eso poco a poco, en sucesivas semanas. Un abrazo a todos.
ResponderEliminarGracias pos su visita.