Escritor angoleño, muy poco conocido en España. Pertenece a las nuevas generaciones de escritores en portugués de la época postcolonial. Su narrativa afronta los problemas de su país: Angola, pero con una mezcla de lirismo y saudade portuguesa que lo hace inimitable. Profundo e irónico, su narrativa trata los problemas de construcción del hombre en un nuevo mundo, véase África, o, su país, tan castigado por guerras civiles durante 40 años. El problema de la conciencia y los logros en las nuevas sociedades africanas que desean reinventarse sin perder parte de su pasado. Su obra está apegada a su tierra, los temas son africanos, la oralidad está presente en sus textos. Las historias que cuenta son historias oídas a sus ancestros y que él pone por escrito intentando no olvidar que el hombre es su palabra.
El desatre
En la décima noche de aquel mes de febrero una enorme claridad iluminó repentinamente el abismo de la noche, las estrellas comenzaron a girar y a caer y todo terminó en una explosión prolongada, que sacudió toda la aldea con un temblor de guerra. Cuando, con una súbita invasión de miedo, salimos a la calle, vimos, que al otro lado del río, el mundo había dejado de existir.
De A feira dos assombrados, (La feria de los aparecidos), no publicado en español.
Traducción de Joaquín Fabrellas.
El desatre
En la décima noche de aquel mes de febrero una enorme claridad iluminó repentinamente el abismo de la noche, las estrellas comenzaron a girar y a caer y todo terminó en una explosión prolongada, que sacudió toda la aldea con un temblor de guerra. Cuando, con una súbita invasión de miedo, salimos a la calle, vimos, que al otro lado del río, el mundo había dejado de existir.
De A feira dos assombrados, (La feria de los aparecidos), no publicado en español.
Traducción de Joaquín Fabrellas.
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